...la verdad le eché bastante flojerita todo el semestre, sin embargo en las otras materias salí muy bién, esta materia de Gerencia fue la única en la que no corrí con suerte. Todo comenzó con los exámenes raros que empezó a hacer el maestro: las preguntas eran de completar con las palabras exactas algún extracto del largísimo trabajo de los temas del examen expuestos en clase. Me fue del nabo en los tres exámenes.
Pero al final, todavía me quedaba la oportunidad de hacer el milagroso examen esxtraordinario. Llegó el día, y el mendigo desgraciado maestro decidió hacernos un examen oral; 4 preguntas de las cuales tenías que responder 3 o reprobabas. Lo malo es que el maestro habría una página de alguno de los 4 trabajos, que juntos hacían más de 200 hojas, y te pedía que respondieras textualmente a los puntos que se mencionaban en tal o cual tema. Salí, obviamente, reprobado y sobre todo enojado. No fuí el único, creo que todos salimos con ganas de llorar.
Además, todos los reprobados que estabamos ahí no somos lo flojos o desmadrosos del grupo, de hecho agarró a gentes bastante responsables (yo no). Queda el último examen, luego una segunda ronda o volverla a cursar pero nunca había llegado a hacer ninguno de estos exámenes... y ya no quiero ir a la escuela... ya quiero deshacerme de esta carrera... que gacho se siente reprobar el último semestre...
...pero bueno, ya nimodo...a estudiar...
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